Un camillero mientras lleva al paciente camino del quirófano:
– Pero ¿por qué tiembla usted tanto?
– Es que he oído que la enfermera decía que la operación de apendicitis es muy sencilla y que no había por qué estar nervioso y que todo iba a salir bien.
– Pues claro, todo eso se lo dijo para tranquilizarle porque es verdad.
– No, no, si es que no me lo decía a mi, sino al cirujano!