Se encuentran dos amigos, uno iba con la cara destrozada, llena de arañazos.
– ¿Qué te ha pasado?
– Mira que cara me ha puesto mi mujer por cogerle un pecho.
– ¡Caray! Que carácter. Yo cuando le cojo un pecho a mi mujer, normalmente le gusta, me lo agradece, nos ponemos cariñosos…
– ¿Sí? Y si se lo coges con la puerta del coche ¿también?.