Un individuo va a cobrar una factura a una casa. Llama a la puerta y le recibe una señora estupenda en picardías.
– Ejem… Buenas, venía a cobrar esta factura.
La mujer la analiza y le contesta:
– Mire es preferible que venga mañana porque es de mi marido y ahora está de viaje.
Vuelve al día siguiente, llama y le recibe la misma mujer, esta vez sin picardías.
– Lo siento pero mi marido ha retrasado el viaje, le
importaría volver mañana.
Por tercera vez se dirige el señor a la casa. Cuando esta llegando piensa que la mujer se le esta insinuando y antes de llamar al timbre se baja los pantalones. Se abre la puerta y aparece el marido de la señora.
El cobrador analiza rápidamente la situación y le dice:
– Vengo a cobrar esta factura y,… o me la paga o le meo.