Un marinero de un barco que se hunde grita desesperadamente: – ¿Hay alguien a bordo que sepa rezar con devoción? – Sí, yo, responde un pasajero. A lo que el marinero responde: – ¡Perfecto, porque nos falta un chaleco salvavidas!
Esperamos que hayas disfrutado del chiste "El barco se hunde"