Un padre pasea con su hijo por la playa al anochecer. De pronto ven una estrella fugaz. -¡Espero que hayas tenido tiempo de pedir un deseo! -le dice el padre al hijo. -Sí, y yo espero que se cumpla, porque si no, sacaré un cero en geografía. -¿Ah, sí? ¿Y qué deseo has pedido? -¡Que Londres se convierta en la capital de Italia antes de que la profesora corrija los exámenes!