En marido es una persona muy vaga que se pasa el día tumbado en la cama o yendo de una silla a otra, sin hacer absolutamente nada, en tanto que la pobre mujer no para de trabajar. Cuando al final de la jornada, después de catorce horas, cae extenuada en un banquito, el hombre la contempla con satisfacción, y señalándola con el dedo a su hijo, le dice con orgullo: -Así me gusta ver a tu madre, descansada y gozando de la vida.