Iba un tipo por el campo cuando de repente se encontró el paso cortado y decidió atajar. Había agua en el nuevo camino pero allí había un campesino: -Oiga, ¿es muy fondo eso? -No creo, bastante llanito parece. El tipo avanza y el coche se hunde. Sale medio ahogado y va junto al campesino: -¿Pero no decía que no era hondo? -Siempre veo patitos pequeños y les da por la cintura.