Un borracho está en un bar, llama al camarero y le dice:
–Camarero, toma cinco euros y le dices al de la barra que o deja de decir gilipolleces o me voy a levantar y le voy a partir la cara de idiota que tiene.
El camarero toma los cinco euros y, cuando se dirige a la barra, el borracho le dice:
–¡Eh, oye, pero díselo como cosa tuya, ehh??!