Llega Jaimito del colegio y le dice a la madre: -Mamá, mañana tengo que ir disfrazado de castor! -Pero ¿cómo me avisas tan tarde? Bueno, esta noche te hago el disfraz… la madre aplicada, deja todo lo que estaba haciendo y se pone a hacerle el disfraz hasta las tantas de la madrugada. A la mañana siguiente, casi sin dormir lo lleva en su coche al colegio y en esto Jaimito se pone a cantar: -¡A Belén castores, a Belén chiquillos…!