Le dice un amigo a Jaimito: -El otro día fumé un pitillo y no paré de toser en toda la tarde! -Pues yo fumé uno también, y me dió dolor de orejas… -¿De orejas? -Si, cuando llegué a casa mi madre me tiró de ellas!
Esperamos que hayas disfrutado del chiste "Jaimito y el primer pitillo"