La mujer no era muy cariñosa y su marido nada romántico y machista. Cuando se acercaba el día de su cumpleaños, de repente, a la mujer le vino la dulzura y dijo: -Cariño, ¿qué me vas a regalar por mi cumple? El marido se quedó pensando 2 segundos, y señalando a un cochazo dijo: -¿Ves ese Toyota al otro lado de la calle? -Sííí -Pues una licuadora de ese color.