Una paloma se presenta ante el director de un circo. -¿Cuál es su especialidad? -le pregunta el director-: ¿Malabarista, payasa, acróbata? -¡No, no, mucho mejor! ¡Soy un auténtico fenómeno, una rareza, mi nombre artístico es El Águila. ¡Ya verá qué éxito! El director exclama perplejo: -¡¿El Águila?! ¡Pero si usted es una paloma! Y la paloma le responde con orgullo: -¡En efecto! ¡Pero soy la paloma más ambiciosa del mundo!