La señora se divierte haciendo el amor con su ligue de turno. De repente, oye la puerta, y se da cuenta que ha regresado su marido un día antes de lo normal. -¡Qué desastre! ¡Rápido, salta por la ventana, querido! -¡Pero, amor mío, si estamos en el piso trece! -¡Bueno! ¿Te parece oportuno el momento para mostrarte supersticioso?