Una mujer de 25 años le cuenta a una amiga sobre su matrimonio con un señor de 75 años.
Es tan caballero… me trae flores todos los días, me regala bombones, me lleva de paseo, fuimos de vacaciones a Hawai, me compra ropa todas las semanas, me lleva al cine, al teatro, de cenas a los mejores restaurantes, joyas.
– ¿Y en la cama? – pregunta la amiga.
– En la cama hacemos el tratamiento.
– ¿Qué tratamiento?
– Él trata y yo miento.