Una pareja lleva veinte años de matrimonio, y el marido siempre insiste en follar con la luz apagada. Una noche, en plena faena, la mujer enciende de pronto la luz y le pilla con un consolador en la mano. Furiosa, le empieza a gritar:
–¡¡¡Cabrón impotente!!! ¿¿¡Cómo me has podido mentir así todos estos años!??
El marido la mira y le contesta tranquilamente:
–Ok, yo te explico lo del consolador y tú me explicas lo de los niños.